domingo, 23 de octubre de 2011

MUSEO DE BELLAS ARTES DE ASTURIAS

El Museo de Bellas Artes de Asturias está instalado en el Palacio de Velarde, la Casa de Oviedo-Portal y la Casa de Solís-Carbajal en las calles de la Rúa y Santa Ana de Oviedo.


Fue inaugurado el 19 de mayo de 1980 a partir de la colección de arte propiedad de la antigua Diputación Provincial de Oviedo, ahora depende de la Consejería de Cultura del Principado de Asturias y es sufragado con fondos del Principado y del Ayuntamiento de Oviedo.


El museo ocupa dos edificios históricos: el suntuoso Palacio de Velarde, uno de los más importantes de Asturias, fue construido en 1767 por el gran arquitecto asturiano Manuel Reguera González para D. Pedro Velarde Calderón y Prada, regidor de la ciudad, y la Casa-Palacio construida en 1860 por D. Fernando de Oviedo-Portal.



 En el patio del palacio figuran obras de gran formato correspondientes a pintores asturianos y españoles de finales del siglo XIX y primera mitad del XX. Llama la atención en este conjunto el gran lienzo "Después de una huelga", del asturiano José Uría, importante obra de temática social. Una de las salas anejas al patio está dedicada monográficamente al pintor asturiano José Ramón Zaragoza. Allí puede admirarse el enorme tríptico "Mito de Prometeo", adscrito a las corrientes postimpresionistas.


En esta sala baja se encuentra también la sala de exposiciones temporales del museo y la sala de descanso, destinada a los visitantes. Através de ésta se puede acceder al jardín, espacio visitable donde se exponen un pequeño conjunto de esculturas contemporáneas.


En la primera planta del palacio se exponen de manera permanente obras que van desde la Edad Media al siglo XIX.





Se ha destinado un espacio a la exposición de obras del renacimiento flamenco. Destaca aquí el espléndido Tríptico de D.Alvaro de Carreño, del Maestro de la Leyenda de la Magdalena, fechable hacia 1520. Otras tablas importantes corresponden al Maestro de las medias figuras femeninas, Jan Van Dornicke, Ambrosius Benson y Marcelus Coffermans.


El "Retablo de los Santos Juanes", del Maestro de Cubells, de escuela catalana, y el "Retablo de la Virgen" y santos ,del mallorquín Rafael Moger. Junto a estas, hoy sobresalientes piezas del mundo hispano-flamenco realizadas por Jaime Huguet, figura culminante del estilo en el ámbito catalán y Fernando Gallego, el más característico pintor de la tendencia en el reino castellano-leonés.


Prosigue la exposición con significativos ejemplos barrocos de Rubens y un soberbio "Florero", de Jan Brueghel de Velours.


En las galerías del patio han quedado instaladas obras de los siglos XVII y XVIII de escuelas españolas y europeas. Atraen especialmente sendas parejas de floreros de Arellano y Yepes, de mediados del siglo XV, y las pinturas del ovetense Miguel Jacinto Meléndez, pintor del rey Felipe V y excelente epílogo de la escuela barroca madrileña, de quien se muestra una pareja de retratos reales, el soberbio Retrato del Marqués de Vadillo y una Inmaculada Concepción. El sobrino de este pintor, Luis Meléndez, figura capital de la pintura española del siglo XVIII, está representado con un impresionante conjunto de siete bodegones y un retrato.

 El palacio central de la segunda planta valorado por una hermosa galería abierta al patio, acoge una selección de la obra de los más celebres y populares pintores asturianos: Evaristo Valle y Nicanor Piñole. Ambos llevaron a cabo lo más granado de su obra en la primera mitad del siglo XX. Su representación en el Museo, asombrosamente rica en número y calidad, alcanza en el caso de Valle 36 óleos, dos acuarelas y un dibujo, y en el de Piñole 36 óleos y 39 obras sobre papel, entre dibujos, acuarelas y pasteles. La obra de Valle, ligada a las corrientes postimpresionistas, ofrece, a través de su gran maestría, una original cosmovisión del pueblo y la tierra de Asturias. Por su parte, Piñole, artista de formación académica, fue uno de los pintores que junto a Valle contribuyeron a la modernización del arte asturiano.


También hay una buena muestra de la pintura valenciana del siglo XIX, notablemente enriquecida con la incorporación de nueve óleos de Joaquín Sorolla, alguno de primerísima calidad como "Transportando la uva" o "Corriendo por la playa". También están representados Ignacio Pinazo, Navarro Llorens y Jose Mongrell. Y una selección de obras vinculadas al modernismo español. Sorprende la gran obra "Campesinos de Gandía", de Anglada Camarasa, el "Autorretrato", del riosellano Darío de Regoyos, y obras de Casas, Santiago Rusiñol, Ricardo Baroja, Sotomayor, Manuel Benedito, Eduardo Chicharro, Julio Romero de Torres y Joaquin Mir.



    

 Placa de opalina de vidriera ´La industria´ y Jarrones de opalina con retratos incrustados.

 
Cabe destacar a su vez la espléndida colección de vidrio y loza, con más de 2.500 piezas. Estando representadas prácticamente la totalidad de las factorías españolas de los siglos XIX y XX, además de locerías de Alemania, Bélgica, Francia, Inglaterra y Portugal.


 
¿QUÉ VER EN EL MUSEO?


Se puede apreciar el rico patrimonio conservado en el Museo, configurado por más de 8.000 piezas inventariadas, constituye una de las mejores colecciones públicas de arte de España. Además de admirar los dos edificios históricos porque son dos excepcionales obras de arquitectura palaciega. Por un lado, el suntuoso Palacio de Velarde, uno de los más importantes de Asturias, fue erigido en 1767 por el gran arquitecto asturiano Manuel Reguera González, (Candás,1731-Oviedo,1798) para don Pedro Velarde, Regidor de la ciudad. Considerado como la obra maestra de su autor, esta construcción de tradición barroca, enriquecida con diversos recursos eruditos tomados de los tratados, fue edificio-estandarte en Asturias de la concepción ilustrada de la arquitectura. Se puede obsservar la fachada principal, alzada hacia la calle de Santa Ana, junto con la meridional, levantada hacia el jardín, y comprobar así la habilidad del arquitecto en el diseño de exteriores.


Por otro lado, se puede disfrutar del otro edificio del Museo, la Casa de Oviedo-Portal, que fue elevado en 1660 según las trazas del famoso arquitecto cántabro Melchor de Velasco Agüero (Suesa-Santiago de Compostela, 1669) para don Fernando de Oviedo-Portal, Regidor de la ciudad, en depurado estilo barroco. Destaca la fachada principal, que da a la calle de La Rúa, y adviertir cómo forma unidad con la colindante de la Casa de Solís-Carbajal, inmueble recientemente adquirido por el Museo. En el interior de la Casa de Oviedo-Portal despertará su curiosidad el patio adintelado.


ALGUNAS OBRAS:


Nicanor Piñole. La rula. 1952

Nicanor Piñole. Recogiendo la manzana. 1922




EL  GRECO
 



Mongrell Torrent. Aguadoras. 1908



Evaristo Valle. Pelea de gallos



Nicolás Soria. La Huelga






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